Historia. Origen de la comunidad

El conjunto urbano de Bierge, en origen, se asentó sobre una colina conocida como Monte Castillo, en la que se aseguraba que hubo un castillo. Con el tiempo, el caserío fue extendiéndose por la falta y el llano.
Del siglo VIII hay restos árabes como el azud del río Alcanadre (topónimo árabe que significa los puentes), actual salto de Bierge.
En la Edad Media, siglo XII, se construyó la ermita de San Fructuoso en Bierge sobre los restos de una antigua mezquita y también se fortifica la ermita de la Virgen del Castillo en Rodellar por orden del rey Sancho ramírez, dentro de la línea defensiva de la Reconquista.
Bierge en 1237 fue Villa.
El 19 de agosto de 1295 el rey Jaime II de Aragón, eximió al monasterio de Casbas del impuesto de monedaje, entre otros, extendiendo el privilegio a sus lugares, entre los que se encontraba Bierge.
El siglo XVIII legó multitud de escudos heráldicos sobre las portadas de las casas que pertenecieron a la nobleza. Algunos todavía perduran.
En el siglo XIX hubo una eclosión demográfica que hizo que con el artigueo (las artigas eran medida de suelo de pinar) se consiguieran nuevas tierras para cultivos y pastos coo cereal, cáñamo, vid y olivo.  En esta época se talaron carrascales y quejigares para el suministro de leña, madera o carbón; de esta forma, como mano de obra para estas explotaciones y para plantar pinos, llegaron emigrantes del norte y del sur de la península, provocando así un aumento de las edificaciones.
A partir de 1871 comienzan a aparecer por la Sierra de Guara y a interesarse por sus cauces, en especial el Barranco de Mascún en Rodellar, una serie de pirineistas franceses como Henri Passet, Albert Lequeutre, Aymar d’Arlot (mas conocido como Conde de Saint-Saud), Antonin Lacotte-Minard y Albert Tissandier entre otros. Son las primeras incursiones no motivadas por tareas laborales de la vida diaria.
En los inicio del siglo XX, la sierra mantiene todavía una población estable. Sin embargo,  a partir de 1950 empieza el éxodo rural masivo lo que provocará una disminución de la población y abandono de poblaciones enteras en el norte de la Sierra.
En la década de los años 60 se le agrega el núcleo de Rodellar y en los 70, Morrano.